Esther Sanchis, Álvaro Olivares
Colaboradores
Mar Fernández (proyecto ejecución), David Sanchis (proyecto ejecución),
Mónica Sanchis (concurso)
Estructura
David Gallardo - Estructuras Singulares
Instalaciones
Iván Ruiz - Leing
Iluminación
Ángel Lloret
Impacto de género
Elisa Iniesta - Equality Momentum
Arqueología
Vicent Escrivà
Con el objetivo de dar cabida a más personas y mejorar su visibilidad, se plantea el concurso para la construcción de un nuevo centro ubicado en una parcela del corazón del barrio del Carmen. Esta parcela cuenta con la peculiaridad de albergar una bodega medieval y un patio con una fuente de cerámica policromada pertenecientes a una antigua casa de la morería del siglo XIV, uno de los escasos testimonios de la València musulmana posterior a la conquista de Jaume I.
Nuestra propuesta busca crear un edificio abierto y accesible integrado en el entorno urbano, social y medioambiental de Ciutat Vella. Un edificio activo, cuyos espacios puedan ser redefinidos y entendidos desde la igualdad y la perspectiva de género, donde lugares colectivos con usos no pre-condicionados sustituyan antiguos modelos de corredores y jerarquización espacial.
En su implantación urbana, el edificio se adecúa a las alineaciones y exigencias del Plan Especial de Protección de Ciutat Vella y sitúa su acceso en la plaza a la que se enfrenta, intuyendo su futuro verde y peatonal.
En su organización espacial, la planta baja se divide en tres franjas: restos arqueológicos, hall y auditorio. Todas ellas, interconectadas interiormente, disponen de un acceso que permite su uso independiente. El hall es un espacio de mayor altura, que da acceso al auditorio y alberga la recepción y una zona de espera, con una sección definida por la presencia del patio mudéjar, iluminado cenitalmente. Enfrentado al acceso, como fondo de perspectiva, se ubica el núcleo de comunicaciones y servicios que conecta todo el edificio, cuyo primer rellano de la escalera se convierte en un mirador a los restos arqueológicos.
Las plantas superiores se organizan mediante dos espacios conectados: los espacios de acompañamiento -un espacio flexible abierto al patio para usos colectivos que actúa como distribuidor- y los espacios de atención individualizada así como las aulas que cuentan con ventilación cruzada calle-patio. El recorrido culmina en una cubierta-mirador útil para eventos públicos al aire libre.
Una serie de medidas pasivas heredadas de la tradición local y la incorporación de energías renovables completan el diseño bioclimático del edificio. Además, en las soluciones constructivas se emplean materiales reconocibles y relacionados con el ámbito doméstico, presentes en la memoria colectiva, que generen mayor sensación de confort y un fácil habituamiento a los distintos espacios propuestos.